Tenemos claro que existen varios ámbitos de la salud mental que son poco tratados, uno de ellos es sobre los cuidadores y su rol ante una persona que sufre alguna trastorno emocional.
La depresión (su nombre científico, Trastorno Depresivo Mayor) es uno de los trastornos más comunes en la población, y una de las principales causas de suicidio en el mundo. La verdad es que de esto se habla poco, no es una conversación que se tenga en la sobre mesa, sino que se tiende a evitar, muchas veces por desconocimiento, por pensar que la depresión «es una mentira» o la dificultad de abrirse a hablar sobre las emociones por considerar que es signo de debilidad. Es importante conocer las causas, síntomas de la depresión y también qué hacer si nos enfrentamos ante una persona que lo está padeciendo y como ayudarla.
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Causas de la depresión
Las causas pueden ser múltiples entre ellas se encuentran:
Factores genéticos: Las investigaciones muestran que un alto porcentaje de las personas con depresión tienen o han tenido algún familiar directo con depresión.
Factores físicos: El cerebro tiene partes responsables de nuestro estado de ánimo, de generar y recepcionar neurotransmisores como la serotonina, y que en la depresión estos mecanismos no funcionan de la misma manera.
Factores ambientales: El duelo, la cesantía, problemas familiares y laborales puede desencadenar una depresión. Además de no tener ciertas habilidades emocionales o apoyo social para poder enfrentarlo de buena manera.
Síntomas de la depresión
Según el DSM V (Manual de trastornos mentales) el trastorno depresivo mayor considera que se deben presentar cinco o más de los siguientes sintomas por al menos dos semanas.
- Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días.
- Disminución del interés y el placer por cosas que antes disfrutaba (anhedonia)
- Aumento o diminución del apetito y el sueño.
- Irritabilidad
- Agitación o enlentecimiento psicomotor.
- Fatiga o cansancio casi todos los días.
- Sentimientos de inutilidad o culpabilidad excesiva.
- Dificultad para concentrarse.
- Sentimientos de soledad
- Diminución del apetito sexual
- Ideas recurrentes de muerte.

Una vez que conocemos estos antecedentes es necesario entender que para ayudar a una persona con depresión, es importante que haya sido diagnosticada por un profesional de la salud mental (psicólogo o psiquiatra) ya que existen muchas personas que creen sufrir depresión pero en realidad es otra cosa. Por lo demás, es ideal que a su vez esté asistiendo a psicoterapia y/o tratamiento farmacológico.
¿Cómo puedo ayudar a alguien con depresión?
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- Acompañar emocionalmente: Es una de las principales cosas que se deben hacer pero no todos saben como hacerlo. Es ideal que puedan generar un espacio en donde puedan estar con la persona y buscar empatizar con ella, diciendo frases como: «Entiendo que es difícil por lo que estás pasando», «No es fácil lidiar con estos problemas», «Yo estoy aquí para ayudarte».
- Validar sus sentimientos: Muchas personas cuestionan o invalidan lo que está sintiendo la persona con depresión, esto hace que se sienta aún peor. Por lo que es mejor comprender que por más insólitas que nos parezcan las razones por las que la persona se siente mal, es válido que lo sienta, ya que no está así por voluntad propia, sino que sus emociones se explican por el estado depresivo en el que se encuentra.
- Ayúdele a que cuide su higiene del sueño, es muy importante que siga una rutina donde se duerma y despierte a una hora determinada todos los días, lo ideal es que duerma entre 7 horas y media a 8 horas. El cuidado de la higiene del sueño es una rutina constante, no saldrá a la primera, por lo que deben tener mucha paciencia.
- Si se encuentra en tratamiento farmacológico, incentive a que se tome sus medicamentos en el horario establecido por el psiquiatra.
- Si no ha consultado con un profesional de la salud mental (psicólogo o psiquiatra) es importante que lo haga, incentive a buscar uno de su confianza, es importante que comience con un tratamiento farmacológico y psicológico, no hay que temerle a los tratamientos, ayudan mucho si son bien distribuidos y llevados a pie de la letra.
- Pregunte por su ideación suicida, es esperable que alguien con depresión haya pensado en algún momento en terminar con su vida o simplemente desaparecer. No se desespere si la respuesta es si, ofrezca su apoyo emocional (punto 1) y busque la forma de contactarse con el profesional de la salud mental tratante para revisarlo en la siguiente sesión de terapia.
- Buscar actividades recreativas como salir a caminar, conversar al aire libre, andar en bicicleta o ver una película puede ayudar, quizás no siempre esté con el ánimo para hacerlo, por lo que no hay que forzar a la persona, solo incentive y busque alternativas.
- El apoyo constante a una persona con depresión puede ser difícil y frustrante a veces, busque la forma de que alguien más ayude en el proceso, mientras más redes de apoyo tenga la persona es mejor, obviamente es ideal que sean de calidad y tengan en consideración los puntos anteriores.

Finalmente, comprender la depresión como una enfermedad, no es una decisión, falta de voluntad o un simple capricho, las personas sufren y es importante ponerles atención, que se sientan escuchadas. Si puede extender esa ayuda, esa persona te estará agradecida para el resto de su vida.