¿Has sentido alguna vez que tus logros no los has conseguido por tus capacidades sino que por pura suerte? ¿O qué a pesar de llevar años trabajando en tu profesión, piensas que en algún momento la gente descubrirá que no sabes nada? Esto es lo que pasan las personas que padecen del síndrome del impostor/a. Creencias acerca de sus capacidades, dudando constantemente o de lleno pensar que son un fraude y que el éxito que pudieron lograr se debe a «situaciones de la vida» o «suerte».

El síndrome del impostor/a afecta a muchas personas en muchos ámbitos, familia, de pareja, académico y sobre todo laboral, en el cual la persona siente que no tiene las habilidades para estar en cierto puesto y que en algún momento serán descubiertos como impostores. Esto afecta a hombres y mujeres generalmente con altos puestos de trabajo o eruditos en alguna profesión, se tiende a vivir de manera muy silenciosa, muchos de ellos ni siquiera saben que lo padecen, y aunque este síndrome no está consignado en los manuales de trastornos mentales, es algo real.

¿Cuáles son sus síntomas?

  • Visión disminuida de las propias capacidades
  • Miedo permanente a ser descubierto
  • Altos niveles de ansiedad
  • Pensamientos catastróficos sobre el futuro asociados al fracaso
  • Falta de confianza
Un ojo, sin pestañas, en el que se reflejan las nubes
El Falso Espejo – René Magritte (1928)

¿Cuáles son sus causas?

Existen múltiples pero aquí te dejamos las principales.

  • Dinámicas familiares disruptivas: Muchas veces asociados al tipo de apego con el/la cuidador/a que no entrega la confianza suficiente o menosprecia los logros en la infancia, también asociados a hermanos/as a los que se les considera de alta estima dentro de la familia, con altas capacidades y que para la persona con síndrome del impostor, le es difícil de alcanzar.
  • Autoexigencia excesiva y/o tendencia al perfeccionismo: La idea constante de ser mejores y de tener que lograr todo lo que uno se proponga puede llevar a tener muchos fracasos, (entendiendo que esas ideas son irracionales ya que no puede lograr todo) y estos fracasos pueden ir haciendo que la persona crea que el problema son sus capacidades, cuando en realidad son sus altas expectativas.
  • Diferencias de género: Las mujeres pueden sentir que sus capacidades no son suficientes, muchas veces por un bajo salario o a raíz de una sociedad machista se asuma que no pueden lograr tareas o trabajos de alto nivel intelectual. Por otra parte, los hombres pueden sentir una gran carga asociada al éxito y de ser capaces constantemente, pero esas capacidades no siempre las tienen y pueden llegar a creer que son ellos los incapaces y no sus habilidades.

En el ámbito laboral las personas que padecen del síndrome del impostor sienten que no merecen un ascenso o no se atreven a pedir un aumento de sueldo. Con la idea constante de ser «descubiertos» mantienen altos niveles de ansiedad y estrés, relacionados a una excesiva carga laboral para cumplir con las expectativas propuestas por sí mismos, sin embargo, muchas veces sus superiores se aprovechan de esto y entregan más responsabilidades, por lo que los niveles de estrés pueden llegar a niveles peligrosos, que sumado a todo esto, no se atreven a tomar una licencia médica por miedo a ser despedidos.

Édouard Manet siempre se mostro inseguro ante su arte y desconfió de su talento. Aquí una muestra de «La Comida en la Hierba» (1863).

¿Hay tratamiento?

Por supuesto, primero es necesario realizar una evaluación para descartar que no sea algún otro trastorno y conoces de donde provienen estos miedos. Luego se inicia un tratamiento que dependiendo de muchos factores puede ser breve, que se enfoca principalmente en cambiar la visión negativa o disminuida del sí mismo, ayudar a conseguir mayor autoconfianza y ir cambiando esos pensamientos asociados al fracaso, logrando establecer expectativas mucho más realistas con respecto a sus habilidades, disminuyendo la tendencia al perfeccionismo y los niveles de ansiedad. Con esto logramos que el estrés baje notablemente y la persona pueda tener una vida mucho más saludable mentalmente. Si crees que te pasa esto, pide ayuda.

Sobre el autor

Scroll al inicio