Muchos de mis pacientes, sin importar el motivo de atención, comparten algo en común: Dicen sentir muchas cosas que no logran entender o dar un nombre.

Gracias a los procesos terapéuticos e investigativos, desde la psicología hemos descubierto que aquellas personas que pasan por situaciones de estrés y logran experimentar sus emociones con mayor «granularidad» tienden a disminuir la probabilidad de recurrir a estrategias de autorregulación no adaptativas como el consumo de alcohol, el juego, las agresiones y las autoagresiones.

Edvard Munch – El Grito

La Diferenciación Emocional o Granularidad Emocional es la capacidad de etiquetar, categorizar, distinguir y diferenciar lo que se siente en determinados momentos, empleando palabras más precisas para describir el suceso a nivel emocional.

Emoción = Conducta

La Diferenciación Emocional entrega concordancia entre emociones y conductas, permitiendo que ante situaciones de estrés, nuestra respuesta emocional y conductual se encuentre más balanceada.

Esto lo logramos clasificando nuestras emociones y signándoles respuestas conductuales que no buscan necesariamente ser positivas, sino que adaptativas en función de la experiencia vivida.

Cuando una persona lucha con emociones intensas con escasos recursos para categorizar la experiencia, se verían afectados aspectos familiares, sociales y la calidad de vida.

A continuación presentaré dos ejemplos, el primero, de una persona con baja diferenciación emocional y otra con alta presentando el mismo hecho que será el presenciar el mismo accidente automovilístico:

  1. «Creo que lo que vi fue terrible, me cuesta entender como pasó todo, me siento pésimo».
  2. «Fue todo muy rápido, en un principio quedé atónito por la situación, luego me acerqué para poder ayudar y me sentí impotente de no poder hacer algo más, al llegar los servicios de urgencia logré aliviar un poco la angustia que sentía»

En el primer ejemplo observamos escasas palabras para describir las sensaciones internas, solo califica y categoriza la experiencia como «terrible» y su autopercepción emocional como «pésimo». En cambio, en el segundo ejemplo observamos como asocia cada parte de la experiencia con una emoción, siendo estas categorizaciones muy bien explicadas y precisas para lo experimentado, a su vez esto le ayuda a actuar de manera más regulada y poder asistir y cooperar a las víctimas del accidente.

El conocimiento emocional

Las emociones intensas tienden a ser problemáticas, ya que dejan a la persona que las experimentan sin capacidad de reacción y con una autorregulación escasa ante la experiencia vivida al no tener estas emociones un objetivo claro de manifestación.

Emil Nolde – Naturaleza muerta de máscaras III

Por otra parte, cuando conceptualizamos y etiquetamos nuestras emociones obtenemos el «Conocimiento Emocional» que nos ayuda a tener un objetivo que permite dilucidar cuál es la conducta más apropia ante determinado momento y contexto.

La evidencia científica demuestra que las personas con logran diferenciar mejor sus emociones negativas son menos propensas al consumo problematico de alcohol ante una situación estresante, consumiendo un 40% menos que aquellas personas con baja diferenciación emocional.

Baldomero Romero Ressendi - Los Borrachos Merienda y Cigarro
Baldomero Romero Ressendi – Los Borrachos Merienda y Cigarro

Por otra parte, ciertas patologías como el trastorno depresivo mayor tienden a experimentar emociones más intensas y una menor diferenciación emocional, como también las personas con ansiedad social tienden a describir su experiencia emocional de manera menos específica cuando tienen que interactuar con otras personas. El trastorno del espectro autista se relaciona con una baja diferenciación emocional por su inhabilidad para comprender y usar palabras emocionales.

El entrenamiento en diferenciación emocional podría ayudar a que las personas reflejen con mayor detalle la emoción que experimentan, además de producir opiniones morales con una menor cargas emocional relacionadas al disgusto intenso ante opiniones diferentes a sus creencias. Del mismo modo, el enseñar a los niños y niñas en etapa escolar a reconocer y diferenciar sus emociones mejoraría la conducta social en el colegio y rendimiento académico.

En conclusión, la diferenciación emocional ayudaría a las personas a granular de mejor manera las experiencias emocionales y conductuales, categorizando y etiquetando el afecto logrando conseguir la autorregulación emocional y conductual. Es por esto que el enseñar a los niños y niñas sobre sus emociones y, que tanto cuidadores como colegios estén más conectados en conseguir una mayor educación emocional, mejoraría no solo su comportamiento en la sala de clase, sino que mejoría sus experiencias de infancia, y a futuro, una mejor salud mental en su adultéz.

Barrett LF. La teoría de la emoción construida: una inferencia activa cuenta de interocepción y categorización. Soc cogn afecta a Neurosci. 2017 Enero 1;12(1):1-23. DOI: 10.1093/scan/NSW154. Fe de erratas en: Soc Cogn Affect Neurosci. 2017 Noviembre 1;12(11):1833. PMID: 27798257; PMCID: PMC5390700.

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