Puede que últimamente hayas escuchado o leído sobre este acrónimo, pero ¿de qué se trata?
Aunque el acrónimo BDSM fue creado alrededor de 1991, las prácticas de tipo BDSM han sido practicadas desde tiempos inmemoriales. Algunos historiadores apuntan a que la primera reseña de estas prácticas se encuentra en un fresco titulado “La Tomba della Fustigazione” que data del siglo VI antes de Cristo. Además, en este mismo siglo, este tipo de prácticas también aparecen en el Kama Sutra escrito por Vatsiaiana.

El BDSM es un acrónimo, es decir, un conjunto de siglas. Estas siglas corresponden a:
B
Bondage
D
Dominación y Disciplina
S
Sumisión y Sadismo
M
Masoquismo
De una manera más extensa podemos decir que el BDSM es:
- Un conjunto de prácticas eróticas donde hay juegos de poder explícitos. Por ejemplo: una persona con rol dominante domina a otra persona con rol sumiso.
- Unas prácticas que se dan de manera sana (no se debe practicar BDSM bajo los efectos de las drogas, alcohol, sustancias o circunstancias que produzcan un estado alterado de consciencia), segura (se llevan a cabo prácticas velando por la seguridad de los miembros implicados) y consensuada (las personas implicadas deben de estar de acuerdo con lo que van a llevar a cabo, así como podrán parar el juego cuando lo deseen).
- Un grupo de prácticas “minoritarias” y estigmatizadas. A lo largo de la historia aquellas prácticas eróticas que se salían de la norma establecida eran demonizadas, por lo tanto, las personas que practicaban este tipo de juegos eróticos tenían que ocultarlo por miedo al estigma y las posibles represalias. Hablamos de que son prácticas minoritarias y lo ponemos entre comillas porque académicamente no sabemos cuál es el porcentaje de la población que se siente atraído por este tipo de prácticas.
Debido al estigma histórico que estas prácticas acarrean, la imagen que se nos suele venir a la mente de las personas que practican BDSM es de personas oscuras, raras, que han tenido problemas en la infancia, personas con problemas psicológicos etc. Todo esto hace que aún a día de hoy, muchas de las personas que practican BDSM oculten que se sienten atraídos y/o practican BDSM.

Aunque cada vez existe una mayor visibilidad en los medios de estas prácticas (hay una mayor normalización del BDSM), esto no se traduce en una mayor aceptación del BDSM. De hecho, en muchas de estas visualizaciones se siguen representando a las y los practicantes de BDSM como personas con problemas psicológicos, un ejemplo de ello es el personaje de Christian Grey, en la película “Cincuenta sombras de Grey”.
Las prácticas eróticas son un continuo infinito, donde cada persona se siente atraída por una combinación diferente de prácticas sexuales. Por tanto, todas las prácticas eróticas deberían ser aceptadas siempre y cuando se llevasen a cabo sin vulnerar la integridad de las personas que lo practican.
Si crees que te sientes atraído o atraída por este tipo de prácticas y te sientes culpable o mal por ello, te invito a que reflexiones sobre el porqué de estos sentimientos tan negativos que están apareciendo en ti.
Te animo a que te desligues de las normas irracionales que a veces la sociedad nos impone. Aunque esto no es tarea fácil, te va a tocar cuestionarte y ser crítica/o. Puedes elegir un lugar tranquilo, coger un lápiz y un folio y preguntarte algo como: ¿por qué practicar BDSM es algo malo? ¿por qué va a haber algo mal dentro de mí por querer practicar BDSM?

Disfrutar de nuestra sexualidad de manera libre (siempre, respetando los gustos sexuales y límites de nuestros compañeros o compañeras sexuales) es algo fundamental. Todas y todos somos diferentes, por lo tanto, también nuestros gustos sexuales ¿te imaginas que todos tuviéramos el mismo color favorito? ¿No sería esto un poco extraño? Pues lo mismo ocurre con nuestros gustos en el plano erótico.
Algo que también te podrá ayudar a conocerte más y a conocer con más precisión y menos mitos tus gustos en el BDSM son los foros de debate que se crean en las páginas web de temática BDSM. En estas páginas suelen haber grupos para personas que se están iniciando, que tienen dudas o que quieren saber más, por norma general, personas con más experiencia en el tema resuelven las dudas de las personas que participan.
También recordarte que existen grupos de discusión en redes sociales tales como Facebook. Pero tendrás que tener en cuenta que, si te preocupa que alguien pueda ver que estás formando parte de estos grupos, será mejor que te hagas una cuenta alternativa.
Esperamos que este post os haya servido de ayuda, recordaros que si estáis teniendo problemas o no sabéis cómo lidiar con cierta afectividad negativa que os haya podido surgir a raíz de vuestros gustos por prácticas como las de tipo BDSM, no dudéis en contactar con nosotros.