Tal vez la sexología sea uno de los campos profesionales que más interés y preguntas despierta, posiblemente debido al eterno tabú que existe en torno al sexo.
La sexología es una disciplina científica que centra sus estudios en el hecho sexual humano valiéndose de diversas perspectivas, desde sociales hasta medicas, con el fin de dar respuestas a interrogantes y dificultades asociadas a la sexualidad.

Orígenes de la sexología
Todo comenzó a finales del siglo XIX con un profesor llamado Havelock Ellis -cuyo interés por la sexualidad le llevo a estudiar medicina para lograr una comprensión más profunda-, el medico y activista por los derechos de los homosexuales Magnus Hirschfeld y otros intelectuales de la época.

Ya en la decada de los 40, el investigador Alfred Kinsey revolucionó el estudio de la sexualidad humana al presentar “Los Informes Kinsey” en los que se presentaron los manuales sexologicos “El comportamiento sexual en el hombre” y el “Comportamiento sexual en la mujer”.
En los 70′, el ginecólogo William Masters y la psicóloga Virginia Johnson elaboran “La respuesta sexual humana”, libro fruto de la investigación y observación de la respuesta sexual en miles de personas a través de diversos sensores.
¿Cómo estudiar sexología?
La sexología como tal es un posgrado, esto significa que al estudiarla obtenemos el título de Master o Maestría en Ciencias de la Sexología. Esta disciplina se divide en tres áreas, en las que para poder acceder a ellas tendremos que contar con uno de los siguientes títulos profesionales:
- Clínica
- Medicina
- Enfermería
- Psicología
- Kinesiología (segun la universidad)
- Educación y Asesoramiento
- Todas las anteriores
- Pedagogía
- Sociología
- Asistente Social
- Investigación
- Todas las anteriores
En la siguiente página web podrás revisar los 10 masters de sexología más prestigiosos.
La sexología desde sus diversas profesiones
La sexología es una disciplina colaborativa en la que las diversas profesiones convergen en el mismo punto.
La sexología desde una perspectiva médica es muy útil en aquellos casos cuya etiología tiene una base biológica -por ejemplo disfunción eréctil por problemas arteriales-, mientras que el psicólogo será experto en técnicas y metodologías terapéuticas para dar solucionar problemas con componentes cognitivos, racionales o emocionales, como eyaculación precoz, anorgasmias, disfunción eréctil, etc.
Si exploramos el campo de la educación y asesoramiento, el trabajo que realizan está en prestar información que ha sido validada científicamente a través del método científico y todo lo que esto implica (investigación, aceptación, revisión, corrección, publicación), entregar soluciones en establecimientos educacionales y divulgar información.
Con respecto a la investigación, es realizada principalmente desde un paradigma positivista, es decir, concibiendo a la realidad como absoluta y medible, y pasando por todo el proceso de validación científica.
No solo desde la enfermedad
La atención sexológica no solo trabaja desde la enfermedad, también desde la educación, resolución de dudas, aclarado de ideas y procesos de superación personal. El trabajo que se realiza muchas veces esta más relacionado con presentar nuevas perspectivas en torno a la sexualidad que en «resolver un problema» por lo que, tal como lo es para ir al psicólogo, no es necesario estar «enfermo» para ir al sexólogo.
¿Y tu, por qué razón irías a un sexólogo?