Cuando abordamos la salud sexual masculina, la disfunción eréctil surge como una de las principales razones por las cuales los hombres buscan la orientación o tratamiento de sexólogos. Sin embargo, es importante destacar que dentro de este ámbito existe otra forma de alteración en la erección que a menudo pasa desapercibida: la pérdida de la erección durante el coito.

Motivos por el que se baja la erección

Generalmente cuando observamos que la sintomatología no es la incapacidad para lograr la erección sino que para mantenerla, nuestra brújula diagnóstica comienza a apuntar hacia una disfunción eréctil de tipo situacional en lugar de una disfunción eréctil de tipo orgánica (Sachs, 2003).

La falta de confianza en uno mismo, la ansiedad y las tendencias de auto-observación pueden arrastrar a aquellos que padecen disfunción eréctil a un círculo vicioso de constante verificación, lo que resulta en que pierdan de vista la dinámica de la situación de pareja que debería generarles interés y deseo sexual. En este sentido, la preocupación constante por el rendimiento puede desviar la atención del aspecto emocional y afectivo que es esencial para una experiencia sexual satisfactoria. (Santamaría, 2010).

Si nos estamos observando constantemente, comprobando si nuestra erección es lo suficientemente poderosa, dejamos de prestar atención a lo verdaderamente importante: nuestra pareja.

John William Waterhouse – Eco y Narciso 1903

No puedo dejar de mencionar que igualmente se debe realizar una evaluación en los hábitos de vida del paciente. La obesidad, consumo de drogas e incluso problemas para dormir pueden incidir no solo en la calidad de la erección, sino que en la prevalencia de enfermedades cardiovasculares (Wespes et al, 2010).

Consecuencias

Si bien en la mayoría de los casos la disfunción eréctil resulta ser una condición benigna (para obtener más detalles, puedes consultar mi artículo «Disfunción eréctil: La importancia de un diagnóstico sexológico preciso«), no se puede subestimar el impacto significativo que puede tener en niveles emocionales, sociales y familiares. Estos efectos pueden variar desde el temor a establecer citas románticas hasta problemas de autoestima en la pareja, manifestados en la preocupación de no poder inducir una erección en su compañero (Santamaría, 2008).

Habitación de hotel – Edward Hopper (Estados Unidos 1931)

En qué síntomas fijarme si tengo disfunción eréctil

Cuando hago el estudio clínico del caso busco no solo fijarme en aquellos síntomas que pueden confirmar el diagnóstico de disfunción eréctil, también me gusta observar aquellas variables que puedan ser una bocanada de alivio ante un problema que genera más que solo vergüenza.

5 variables o síntomas que suelo evaluar en las primeras sesiones

  • La presencia de erecciones nocturnas o matutinas es un buen indicador, suele significar que no existe una alteración fisiológica que pueda estar dificultando la erección.
  • Para evaluar el punto anterior se precisa también evaluar la calidad de sueño del paciente y de ser necesario, realizar un tratamiento.
  • El consumo de drogas suele ser una variable importante que no dejo pasar, hay veces en que se encuentra una correlación, pero hay otras en que no.
  • También exploro si ciertas posiciones alteran la calidad de la erección o incluso, la presencia de dolor o entumecimiento en las piernas, un síntoma que puede estar asociado a un problema arterial y que suele ser derivado a cardiólogo o a unidades de diagnóstico vascular.
  • La capacidad de preservar la erección en otras situaciones sexuales. Cuando la capacidad eréctil solo se ve afectada en presencia de la pareja, no queda la menor duda de que nos enfrentamos a una disfunción eréctil de origen psicógeno.
Imagen de la Anatomía del Corazón por Leonardo da Vinci
Anatomía del Corazón – Leonardo da Vinci (1503)

La importancia de evaluar los hábitos de vida es analizar cómo estos puedes estar influyendo en la aparición de determinados síntomas o en la ocultación de otros. Por ejemplo la falta de sueño puede traer como consecuencia la ausencia de erecciones nocturnas.

En qué consiste el tratamiento

Una vez realizado el diagnóstico completo que ha incluido no solo el análisis de la respuesta fisiológica del paciente, sino que de su historia vital y estado psicológico, entrego al paciente el plan de tratamiento que seguiremos. Este plan de tratamiento abarca diversas areas en función de las necesidades de cada paciente e incluye marcadores diagnósticos para ir evaluando los progresos.

El enfoque terapéutico propuesto incluye la implementación de estrategias que van más allá de la esfera puramente física, abordando aspectos emocionales, cognitivos y comportamentales que pueden estar contribuyendo a la disfunción eréctil. Mediante este enfoque integral, se busca optimizar los resultados y promover una recuperación significativa.

Generalmente existe cierto miedo o vergüenza al momento de contactar con un especialista en ésta área por primera vez que suele ir disminuyendo conforme transcurre la primera sesión. Hago mi mayor esfuerzo para generar un ambiente de comodidad y confianza con mis pacientes.

No quiero dejar de mencionar que el campo de la sexología ha experimentado un progreso significativo gracias a la profusión de diversas investigaciones, muchas de ellas dedicadas al tratamiento de la disfunción eréctil. Estos estudios han permitido que los procesos psicoterapéuticos, que en el pasado tenían tasas de éxito del 75%, hayan logrado aumentar su eficacia hasta alcanzar un impresionante 90%. Sin embargo, es relevante señalar que las principales causas de fracaso en estos procesos terapéuticos suelen ser el abandono del tratamiento o la falta de un seguimiento adecuado (Aguayo & Carrero, 2015).

Como curiosidad, por qué a la «disfunción eréctil» ya no se le llama «impotencia»

Es debido a la gran cantidad de terminología clínica que se debe manejar a diario tanto con los pacientes como con otros profesionales. El termino «impotencia» se usa coloquialmente tanto como para hacer referencia a problemas de erección como para denotar alteraciones asociadas al deseo sexual, a la eyaculación o al orgasmo (Salvador, 2003).

Bibliografía

  1. Aguayo, L. V., & Carrero, J. B. (2015). Tratamiento de un caso de disfunción eréctil mediante terapia de parejas y terapia sexual. Escritos De Psicología8(3), 48–57. https://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1989-38092015000300007&script=sci_arttext&tlng=pt
  2. Sachs, B. The false organic–psychogenic distinction and related problems in the classification of erectile dysfunction. Int J Impot Res 15, 72–78 (2003). https://doi.org/10.1038/sj.ijir.3900952
  3. Salvador, G. S. (2003, June 1). Disfunción eréctil. Tratamiento. Farmacia Profesional. https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-disfuncion-erectil-tratamiento-13049602
  4. Santamaría, F. C. (2008). Tratamiento sexológico de la disfunción eréctil. Revista Internacional De Andrologia6(3), 214–220. https://doi.org/10.1016/s1698-031x(08)76147-8
  5. Santamaría, F. C. (2010). Manual de Sexología y Terapia Sexual.
  6. Wespes, E., Amar, E., Eardley, I., Giuliano, F., Hatzichristou, D., Hatzimouratidis, K., … & Vardi, Y. (2010). Guía clínica sobre la disfunción sexual masculina: disfunción eréctil y eyaculación precozEuropean Association of Urology, 842-99.

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