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¿Crees que hay una prueba de amor verdadero?​

Seamos conscientes o no, nos han educado a lo largo de nuestra vida a través de lo que nos dicen y lo que no nos dicen sobre la sexualidad y la forma de estar en pareja. Nuestros padres, familiares, amigos, el cine, la televisión, la música y la escuela nos han mostrado modelos socialmente aceptados que seguir.

El modelo de pareja que nos ha influido mayoritariamente es un modelo monógamo, heteronormativo y coitocéntrico de pareja. Muchas personas no se sienten cómodas dentro de este modelo e, incluso, comienzan a tener problemas relacionados con estas normas rígidas que nos imponen socialmente.

Pintura de René Magritte, en una habitación, dos personas se besan con sus rostros cubiertos con lo que parece ser una sabana
Los amantes – René Magritte

Es por ello que debemos cuestionarnos aquellas creencias sobre la pareja y el amor romántico, para hacernos personas más libres y tener relaciones más sanas. Aquí te dejo 10 mitos sobre el amor que pueden haberte enseñado, pero espero que puedas compartir con nosotros otros mitos que hayas escuchado.

MITO 1: NECESITAMOS UNA MEDIA NARANJA

Las películas se centran en buscar el amor verdadero y terminan cuando se encuentra, haciéndonos creer que ese el final.

¿Cuántas veces has escuchado que en la vida hay una persona diseñada para ser tu media naranja? Nos enseñan desde pequeños, con las películas principalmente, que la vida solo tiene sentido si encuentras a una persona que te llene y te complete, menospreciándonos como seres individuales.

La vida gira en torno a tener una pareja y la felicidad se deja a expensas de ella, es decir, se cree que seremos felices cuando logremos encontrar a esta persona, por lo que es muy importante hallarla y siempre se buscan datos que corroboren que hemos tomado la decisión adecuada.

Todo esto da a la otra persona mucho poder sobre nosotros, dándole permiso a que haga lo que quiera sobre nuestra persona, ya que sin esta pareja no estamos enteros.

Incluso, cuando se finaliza una relación de pareja, la sociedad considera que se “rehace la vida” al volver a encontrar a otra persona con la que vincularse. Esto nos hace muy vulnerables a sentirnos tristes y menospreciarnos si no encontramos a una persona para emparejarnos.

MITO 2: TU PAREJA TIENE QUE SER PERFECTA

La perfección no existe, la pareja es algo que se construye día a día.

En primer lugar, nos creamos la necesidad de encontrar a una persona con unas determinadas características que consideramos perfectas. Cuando buscamos pareja y no vemos esas características en la otra persona decimos que no es lo que buscamos, teniendo que ser la persona como nosotros queremos y descartando la posibilidad de construir algo con alguien si no es así.

Cuando nos enamoramos vemos a esa persona como perfecta y sin fallos, pero no estamos viendo realmente cómo es, tenemos puestas las gafas del enamoramiento y todo es perfecto. Sin embargo, cuando pasa el tiempo y vamos descubriendo y observando los fallos del otro empezamos a creer que podemos cambiar a esa persona para que sea como nosotros creímos que iba a ser, pero el amor no es omnipotente.

MITO 3: EL AMOR LO PUEDE TODO

Necesita de comprensión y comunicación.

El amor se toma con un sentimiento tan fuerte y suficiente como para que la relación funcione, dejando al margen aspectos tan relevantes como la comunicación, el respeto y la confianza.

Esta creencia puede llevarnos a mantener relaciones poco adecuadas con falta de respeto o incluso violentas ante expectativas irreales de que el amor puede hacer cambiar a la pareja y solucionar todos los problemas.

MITO 4: SI NO HAY CELOS ES PORQUE NO TE QUIERE

Ni tú eres mío ni yo soy tuya.

Los celos se han considerado como una prueba irrefutable de amor. Esto viene del pensamiento de somos propiedad de la otra persona y la otra persona es de nuestra propiedad.

Los celos realmente son una expresión de inseguridad y falta de confianza personal. Están relacionados con el miedo a perder a la pareja o a no ser lo suficientemente competente como para conservarla. Esto se suele traducir en desconfianza hacia el comportamiento de la pareja y en el deseo de control.

Es normal temer por la posible pérdida de la relación, pero no nos da derecho a ejercer nuestro poder limitando la libertad de nuestra pareja sólo por nuestra tranquilidad. Este tipo de estrategias no termina con los celos, sólo aumenta la desconfianza.

Por lo que no es malo tampoco sentir celos, es una emoción que podemos experimentar como seres humanos por sentirnos inseguros en algún momento. Lo que si podemos controlar es como los gestionamos, comprendiendo que es lo que nos lo han provocado y decidiendo no ejercer control sobre la otra persona por el hecho de sentirnos más tranquilos.

Hemos crecido en una sociedad que nos ha enseñado que solo podemos amar a una persona, por lo que necesitamos controlar que este amado no desea a nadie más que a nosotros. Nos han enseñado un amor monosexual y monosentimental, haciéndonos sentir inseguros de otros vínculos afectivos como las amistades de nuestra pareja.

MITO 5: QUIEN BIEN TE QUIERE BIEN TE HARÁ LLORAR

El amor no tiene que doler.

Todas estas creencias sobre que la pareja es un objetivo de vida sin el cual no estamos realizados y que es de nuestra posesión, nos hacen llegar a creer que el amor debe estar a pesar de que se traten mal.

Una frase muy conocida es “quién bien te quiere bien te hará llorar” haciéndonos creer que si no sufrimos es porque no hay amor.

Esto nos lleva a pensar que si nos tratan mal debemos justificarlo porque haya tenido un mal día. El amor es visto en la peor forma, del sufrir y aguantar todo por una persona, olvidándonos de cuidarnos a nosotros mismos.

MITO 6: LA PAREJA ES UNA UNIÓN QUE NOS HACE UNO

La unión entre dos personas no tiene por qué terminar de forma estable en matrimonio.

La pareja es vista por muchas personas como un único ente, una fusión perfecta en la que las dos personas pasan a ser dependientes, inseparables, teniendo que ir juntos todo el tiempo y llegando a tener que pensar el uno en el otro todo el tiempo.

Es por ello que muchos creen que cuando hablan con un miembro de la pareja lo están haciendo con los dos, dejan a un lado la individualidad y la privacidad de ambos, compartiendo entre ellos todo. Esto solo es parte del pensamiento del control, ya que como seres individuales necesitamos nuestro espacio y nuestra privacidad, por mucho que queramos a la otra persona.

También es muy común pensar que las parejas deben estar de acuerdo en todo o tienes que apoyar a tu pareja de manera incondicional en todo.

MITO 7: SI TE AMA TE CONOCE

La comunicación es un pilar fundamental en la pareja.

Cuando llevamos un tiempo con nuestra pareja creemos que la conocemos lo suficiente como para no tener que preguntarle sobre gustos, formas de pensar o cómo nos sentimos, por ejemplo. Pero nos equivocamos, ya que uno mismo siempre está en descubrimiento consigo mismo, por lo que la otra persona también debe de estarlo. No somos adivinos de los sentimientos de la otra persona, al igual que no podemos averiguar que es lo que necesita en cada momento.

Cuando llevamos un tiempo con nuestra pareja creemos que la conocemos lo suficiente como para no tener que preguntarle sobre gustos, formas de pensar o cómo nos sentimos, por ejemplo. Pero nos equivocamos, ya que uno mismo siempre está en descubrimiento consigo mismo, por lo que la otra persona también debe de estarlo. No somos adivinos de los sentimientos de la otra persona, al igual que no podemos averiguar que es lo que necesita en cada momento.

MITO 8: SI TE AMA SIEMPRE TENDRÁ GANAS

El deseo sexual varía según la persona y momento, no depende del género.

Es muy común escuchar sobre la insatisfacción de uno de los miembros de la pareja porque el otro no tiene ganas de mantener relaciones sexuales. Se cree que si quieres a la otra persona debe estar siempre dispuesto a tener relaciones sexuales.

Una de las mayores presiones sociales se ejerce sobre el hombre, quien es educado desde pequeño en que son los que deben llevar la iniciativa en las relaciones sexuales y mostrarse siempre dispuestos, “exigiéndoles” socialmente que tengan deseo sexual. Mientras que socialmente no se acepta que la mujer hable de estos temas, teniendo que ser más recatada.

Seguimos en una sociedad centrada en el coitocentrismo, donde el hombre debe mantener la erección durante toda la relación o hay un problema de encontrar sexualmente atractiva a su pareja, sin tener en cuenta factores como los nervios, la inseguridad, el estar agotados o enfermedades como las diabetes, entre otros, que afectan a esta erección.

MITO 9: SIN PENETRACIÓN NO ES UNA RELACIÓN SEXUAL COMPLETA

El sexo es mucho más que solo la penetración

Nuestra sociedad coitocéntrico también nos ha enseñado que el placer y el sexo están en los genitales. Pero, reducir la sexualidad a la genitalidad es limitarnos ante nuestras experiencias.

La penetración es una práctica más dentro de todas las posibilidades que tenemos para satisfacernos, pudiendo tener relaciones sexuales muy placenteras sin coito. Debemos conocernos y descubrir que todo nuestro cuerpo es sexuado, siendo la piel el órgano sexual más importante.

Para saber más puedes visitar Sexo sin Coito en la siguiente entrada: https://inlumine.cl/articulos/sexo-sin-coito/

MITO 10: SIEMPRE TIENE QUE HABER UN ROL MASCULINO Y UNO FEMENINO EN UNA PAREJA

Los roles son solo construcciones culturales

Independientemente de si componen a la pareja un chico y una chica, dos chicos o dos chicas, siempre se ha atribuido un rol más masculino y otro más femenino a cada miembro.

Esto viene de las enseñanzas culturales que hemos adquirido de cuales son los papeles de cada uno por el hecho de poseer un género masculino o femenino. Por ejemplo, a la mujer se le ha dicho que no debe llevar la iniciativa de las relaciones sexuales, es objeto de deseo y debe de tener un fin reproductivo en la vida, mientras que al hombre le han enseñado que debe mostrar virilidad en las relaciones sexuales, llevando la iniciativa y el control, y debiendo ser el encargado de suministrar recursos a la mujer.

Lo cierto es que todas las personas, ya seamos hombres o mujeres, compartimos las mismas necesidades y esperamos cosas muy parecidas de nuestras relaciones con las otras personas y cuando descubrimos esto y rompemos los estereotipos sociales y de género, descubrimos que las relaciones son más satisfactorias.

¿Te han gustado las ilustraciones y el arte de este artículo? Visita inlumine.cl/arte para saber más.

Fotografía de la psicóloga Inma Muñoz. cabello castaño y rapado al lado izquierdo de quien mira, sonrisa amplia

Inma Muñóz Sanchez

Asesora externa

Psicóloga Mg. Sexología Clínica y Asesoramiento Sexológico

Tras especializarme en el ámbito de psicología de la salud y, más específicamente, en el de la sexología, me encuentro capacitada para desarrollar talleres sobre educación en diversos ámbitos. Esta es una de mis vocaciones, ya que con la educación se previenen muchos problemas y gracias a ella podemos hacer una población más consciente y libre.
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